domingo, 23 de enero de 2011

Cartas de la Bestia a la Bella (III)

Volar. El sueño del cielo alcanzar. ¿Cómo eran las estrellas a tus ojos? Nunca me lo contaste, tú que brillas como estrella fugaz.

Volar.  Aquella noche, la tierra cobró un nuevo sentido. Ya no temblabas, habías sobrevivido. Flotabas como una pluma sobre los árboles, hacia el infinito. Yo te seguía, aullando entre la maleza, persiguiendo tu olor, tu luz, tu rastro. Cazando sin cazar.

Confieso que sentí pánico, miedo de que te fueras. Entonces te vi de nuevo, quieta, sonriendo, en el claro donde nos encontramos por vez primera. Estabas a mi alcance, tenía hambre, quise devorarte... pero no pude. Aquella noche, me agradeciste la vida, como si yo te la hubera dado. Aquella noche, tú me devoraste a mí.

4 comentarios:

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  2. NIÑO, QUE BONITO POEMA¡¡¡
    EL TRIUNFO DEL AMOR, SOBRE LA PASIÓN ANIMAL...
    ABRAZOS JAVI

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  3. la poesía se muere de hambre...
    habrá que alimentarla y seguir alimentándonos de ella, como derecho y como necesidad, no?
    gracias por tus palabras, un placer :)

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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